La carretera de circunvalación de Kortrijk (R8) está diseñada en su mayor parte como una autopista con dos carriles en cada sentido, rampas de entrada/salida y vías de servicio. Sin embargo, el tramo entre la línea férrea Brujas-Kortrijk y la Leie es una excepción, con cruces controlados por semáforos y acceso directo a los aparcamientos de las grandes tiendas. En este tramo, los carriles bici no están separados, y las aceras están incompletas. Trabajando con personal de la ciudad de Kortrijk y del municipio de Kuurne, refinamos un conjunto de preguntas iniciales para alinearlas con los objetivos del proyecto. Nuestro objetivo era evaluar cómo experimentan actualmente los usuarios y residentes esta parte de la R8 y conocer sus expectativas para su rediseño. La encuesta en línea atrajo a 941 encuestados. La mayoría expresó que el tráfico de paso debería utilizar una R8 continua, potencialmente utilizando la mediana actualmente no utilizada. También recomendaron que las vías de servicio se diseñaran por separado para el tráfico local, mejorando el flujo tanto para el tráfico local como para el de paso. Se pidió encarecidamente una mejora significativa de las medidas de seguridad para ciclistas y peatones.