La calle del Maréchal Leclerc, antaño vibrante vía de acceso y corazón de Saint-Maurice, había ido perdiendo su encanto a medida que disminuían los comercios y servicios. La zona estaba cada vez más definida por edificios anticuados y un entorno dominado por los coches. Para rejuvenecer el barrio y reactivar su vida comercial y sociocultural, el municipio, situado a la entrada del área metropolitana de París, reunió a un equipo para insuflar nueva vida a la zona. Para combatir la estigmatización a la que se enfrentaban los residentes locales, los incorporamos al desarrollo de un Plan Director para el barrio. Mediante un proceso inclusivo que incluía diversas formas de participación, recogimos las opiniones de 450 participantes. Durante la fase de análisis, los residentes aportaron valiosos conocimientos locales, que complementaron las ideas del municipio sobre la adaptación al clima y la mejora de la imagen. Esta colaboración dio lugar a tres variantes distintas del Plan Director. Pusimos a prueba los pros y los contras de cada escenario durante un taller, que incluyó presentaciones seguidas de mesas de debate. Basándose en los comentarios, el equipo seleccionó un escenario final que podría seguir desarrollando un diseñador.